La verdad que este, el primer libro de la Saga de los Confines, es un muy buen libro de fantasía épica con un tinte muy americano. El ambiente recuerda a nuestro territorio americano, la gente a nuestras tribus, la situación principal a la conquista sufrida a fines del Siglo XV. Todo nos refiere a esa conquista, pero es como si hubiese ocurrido en un mundo fantástico diferente al nuestro. La historia es atrapante, está bien hilada y cuenta con personajes de los que te hacés amigo, de otros enemigo, otros no los entendés del todo y otros son lo que no esperabas, además de las distintas criaturas y razas que habitan Los Confines. Tiene todo lo que necesita un libro para ser épico.